Kicillof descomprime tensiones con la Mesa de Enlace, que se corre del llamado a rebelión fiscal
Semanas después del fracaso de las protestas que las rurales duras y autoconvocados promovieron contra el incremento impositivo del gobierno bonaerense, Axel Kicillof mantuvo este lunes un encuentro con representantes de la mesa agropecuaria provincial que descomprimió las tensiones.
Con el foco puesto en el reclamo por el aumento en partidas del Inmobiliario Rural que denunciaron superiores al tope de 200% fijado por ley, insistieron en que la Provincia “revise” algunas subas. Como llave para destrabar el conflicto, también pidieron que regresen beneficios como el descuento del 20% por buen contribuyente.
Kicillof ratificó que “ninguna partida estuvo por fuera de lo que establece la Ley Impositiva, ni hubo errores en las liquidaciones”. Más allá de eso, dirigentes rurales señalaron a LPO que el gobernador se comprometió a revisar algunos pedidos del sector en materia impositiva y que dará una respuesta a lo largo de esta semana.
Como anticipó LPO, para esta semana las entidades del campo bonaerense tienen previsto activar en la Legislatura una serie de reuniones con distintos bloques para insistir en modificaciones a la Ley Fiscal. En ese marco, tampoco descartaban un encuentro con el gobernador, que finalmente se concretó previo al encuentro con legisladores.
Aunque el diálogo entre las entidades del campo bonaerense y el gobierno provincial nunca se desactivó, la discusión por las subas impositivas habían generado una escalada de tensión en paralelo al agite de rebelión fiscal que las rurales más cercanas al PRO y a Milei habían desatado, con arengas del propio Presidente y de legisladores como José Luis Espert.
En ese marco, antes de ponerle fecha a un desembarco en La Plata y definir el tenor que a esas acciones le darían, en las entidades esperaron a tomarle el pulso territorial al conflicto en acciones como la protesta convocada en Azul a principios de mes, que contó con una fuerte movida de promoción.
La foto de esa manifestación promovida por los ruralistas más beligerantes, fue elocuente: apenas 50 productores y el senador Alfredo De Ángeli evitando subirse al escenario.
Con la efervescencia del ruralismo duro a la baja, las entidades reactivaron los vasos comunicantes con el Ejecutivo bonaerense y comenzaron a explorar un encuentro con Kicillof que, finalmente, se dio este lunes en el Salón Dorado de Gobernación.
“Es la reactivación de un ámbito de intercambio para seguir con la agenda en los próximos años de gobierno, que atienda las problemáticas de la cadena agroindustrial”, dijo a LPO el secretario General de Coninagro, Mario Raiteri, a la salida del encuentro.
En lo impositivo, Raiteri dijo que la mesa agropecuaria pidió “algún gesto sobre el índice de actualuzación y en las bonificaciones por buen contribuyente”. Ante eso, agregó: “El gobernador se comprometió a dar una respuesta esta semana”.
Para el dirigente de Coninagro, las subas planteadas en el Impuesto Inmobiliario Rural impactan “en este contexto económico de suba de costos, baja de precios y derechos de exportación vigentes que hacen que los resultados económicos sean malos”. “Ante eso, cualquier gota, por chica que sea, hace que rebase el vaso”, agregó.
De todos modos, se corrió de cualquier arenga de rebelión fiscal: “Nuestra entidad jamás llamó al no pago de impuestos. Es una entidad de propuesta, más que de protesta”.
En esa misma línea, la representante de Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari, dijo a LPO: “La Mesa de Enlace nunca conversó sobre rebelión fiscal y nunca estuvo en nuestra agenda”.
Para la dirigente federada, la reunión “fue positiva” ya que el gobernador “se comprometió a revisar algunos puntos de nuestro petitorio y a dar una respuesta durante la semana”.
Entre los puntos planteados y de posible revisión, Sarnari mencionó “el beneficio al buen contribuyente, el beneficio por débito automático y la reconsideración de los aumentos en cuotas venideras”.
Recibió a las entidades, que ahora dicen que llamar a la rebelión fiscal “nunca estuvo en la agenda”.